Guiso de carne con albóndigas de patata

Preparamos los ingredientes:
Pelamos y picamos la cebolla en dados pequeños
Pelamos la zanahoria y la cortamos en rodajas si queremos que sea visible o en cuadraditos y la queremos "disimular" en el guiso.
Preparamos las patatas según el tipo de cocción que les vamos a dar.

Para hacer las albóndigas o gnochis, como queramos llamarlas, necesitamos la patata como para puré.
Podemos asarla (como yo) pero también, cocerla con piel o pelada y cortada en dados.
Cuando está hecha, escurrimos, pelamos y dejamos atemperar.

En una sartén honda, añadimos el aceite y freímos ligeramente la carne (puede ser la que más nos guste, cortada en dados medianos). Cuando está dorada, la sacamos a un plato y al mismo aceite, añadimos las cebolla y la zanahoria.
Sofreímos hasta que la cebolla se vuelve translúcida, añadimos el vino y dejamos evaporar el alcohol 2-3 minutos.
Incorporamos la carne y el tomate, tapamos y dejamos cocer unos 10-15 minutos para que la salsa espese y ajustamos el sabor con sal y pimienta. En este tiempo nos ocupamos de las patatas.

En una sartén honda, calentamos la carne mechada, la sacamos a un plato y, en el mismo aceite (o manteca) añadimos las cebolla y la zanahoria. Si vemos que la carne ha soltado mucha grasa, retiramos con una cuchara y lo guardamos en el bote de la carne.
Sofreímos la cebolla hasta que se vuelve translúcida, añadimos el vino y dejamos evaporar el alcohol 2-3 minutos.
Incorporamos la carne y el tomate, tapamos y dejamos cocer unos 10-15 minutos para que la salsa espese y salpimentamos. Mientras, nos ocupamos de las patatas.

Mientras se termina de hacer el guiso, preparamos las albóndigas.
En un bol mediano, chafamos la patata templada con un pasapurés, o un tenedor. No es necesario que tenga un textura muy fina. Añadimos el huevo, la sal, la pimienta y el perejil. Rallamos el diente de ajo y lo añadimos también. Removemos con una cuchara hasta que queda todo bien integrado y vamos añadiendo la harina. La cantidad varia en función de la humedad de la patata, así que es posible que tengamos que añadir alguna cuchara más de las indicadas.
La masa tiene que quedar lo suficientemente firme para poder formar bolitas.

Con una cucharadita, cogemos porciones de la masa y les damos forma de albóndiga. Guardamos en un plato mientras las hacemos todas.
Ponemos a calentar un cazo de agua con una cucharadita de sal. Cuando rompe a hervir, bajamos el fuego y añadimos las bolas de pocas en pocas. Cuando suben a la superficie, están hechas.
Sacamos con una cuchara o espumadera y añadimos al guiso caliente. Tapamos y seguimos hasta tenerlas todas hechas.

Decoramos con alguna hierba verde picada (perejil, tomillo, eneldo) y servimos caliente.